El cobalto, el coltán o el estaño son materiales cuyo precio ha aumentado muchísimo en los últimos años debido a la gran demanda que genera la expansión del mundo tecnológico. Las reservas de cobalto están disminuyendo, ya que tiene mucha demanda porque se utiliza en las baterías de litio.
La llegada del coche eléctrico podría descompensar aún más la ya de por sí desproporcionada relación de oferta/demanda de cobalto.
Algunas empresas de análisis financiero han detectado que algunas compañías con grandes capitales han empezado a hacer acopio de grandes cantidades de cobalto en previsión de la subida de precios que va a sufrir el cobalto en los próximos años.
El precio del cobalto empezó a registrar una enorme subida a finales del año 2016, y los analistas financieros proveen que para dentro de unos años podría alcanzar un valor similar al que se registró con la crisis financiera de 2008.
Frente a las más de 2.000 Tn. de cobalto de exceso en el mercado a finales del año 2015, se espera que para el 2020 haya un déficit de más de cinco mil Tn.
Que haya más demanda que oferta hará que los precios se disparen.
Deberíamos hacer un uso responsable de estos materiales, así como fomentar y favorecer su reciclaje.
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