¿Cuáles son los distintos tipos de aceros especiales?
Los aceros especiales son aquellos que resultan de las aleaciones entre el propio acero y el hierro. Estos nuevos productos metálicos se diferencian de cualquier otro en base a sus propiedades únicas. Estas características únicas están favorecidas en base a una serie de factores como su modo de fabricación, la composición de estas aleaciones o sus posteriores tratamientos una vez sean producidas. No obstante, paralelamente a todos estos factores indicados, también hay que señalar aquellos tipos de aceros especiales exentos de elementos de aleación y que están simplemente destinados a propósitos muy concretos.
¿Qué tipos de aceros especiales son mejores?
En realidad, el concepto de virtud en torno a estos tipos de metales no está vinculado a sus propiedades en un sentido mecánico ni tampoco debido a sus particularidades de orden químico. Estas dos variables no arrojan ningún tipo de luz sobre si unos aceros son “mejores” que otros. Las claves que marcan la diferencia para establecer sus beneficios se sitúan en dos puntos. Por un lado, la homogeneidad. Y por otro, la capacidad de suprimir defectos como el agrietamiento o las posibles segregaciones. Estas dos características son las que, de verdad, determinan la calidad en estos tipos de aceros especiales.
Algunos ejemplos de aceros especiales:
- Titanio: Es quizá el más conocido. Se trata de un metal extremadamente resistente conforme, también, a la ligereza de la que hace gala. Las propiedades mecánicas del titanio son sorprendentes si lo comparamos con su densidad. Se trata de un metal con características parecidas a las de cualquier acero pero son un 40% más ligeras. Lo vemos en cuadros de bicicletas de competición o alto nivel o en fuselajes de aviones. También se utiliza para hacer tuberías que estén en contacto constante con sustancias corrosivas.
- Molibdeno: Se trata de un metal de transición con uno de los puntos de fusión más altos de todos los elementos. Para encontrar sus primeras aplicaciones industriales hay que remontarse más de un siglo hasta la I Guerra Mundial. Es conocido por su alta resistencia a las altas temperaturas y su capacidad para soportar el efecto de los ácidos potentes. Se utiliza en la industria nuclear y, últimamente, en la creación de antenas rectificadoras.
- Wolframio: Es tremendamente denso. Concretamente un 60% más que, por ejemplo, el plomo. Se utiliza como contrapeso en aviones o barcos. También es un buen recipiente para materiales radioactivos.
- Carburo de tungsteno: Cabe decir, que el tungsteno y el wolframio son el mismo metal. El carburo de tungsteno es un componente muy utilizado para crear municiones, herramientas de corte para mecanizado, equipamiento quirúrgico o joyería. Es resistente a ácidos y solo es atacado por el ácido fluorhídrico/ácido nítrico.
Los tipos de aceros especiales y su reciclaje
Una vez aportadas sus características y descrito algunos de los grupos más importantes de estos aceros especiales, cabe menciona la importancia de su correcta gestión de residuos. Se trata de metales muy preciados con propiedades valiosísimas para la sociedad. No obstante, la producción de estos metales es costosa y tiene una factura muy pesada sobre el medio ambiente. Por ello su reutilización es vital para nuestro ecosistema y para poder seguir disfrutando de sus prestaciones.
En El Chatarrero, procedemos a la recuperación de chatarra de estos metales. Para ello, contamos con el mejor equipo humano y técnico capaz de llevar a cabo los procesos más exigentes en la gestión de estos metales. Un desafío decisivo para el futuro de nuestras materias primas que, en Recemsa, queremos enfrentar. Por ello, no dudes en solicitar información sin compromiso acerca de nuestros servicios. Gestionaremos estos y otros metales con la mayor profesionalidad.
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