El Descubrimiento del Hierro

¿Cuál es el origen del hierro?

Existen algunos indicios de la utilización y, por consiguiente, el descubrimiento del hierro 4000 años antes de Cristo, empleado por los sumerios y también por los egipcios.

Dos o tres mil años antes de Cristo van surgiendo cada vez más objetos fabricados en hierro en localidades como Mesopotamia,  Anatolia o Egipto. A pesar de ello, su empleo era fundamentalmente para ceremonias, porque era un metal muy caro, más incluso que el oro. Ciertas fuentes  dan a entender su posible obtención como subproducto al obtener el cobre.

Entre 1600 a. C. y 1200 a. C. va aumentando su uso en Oriente Medio. Aunque el metal predominante es el bronce.

¿Cuándo comienza la edad de hierro?

Entre los siglos XII a. C. y X a. C. se produce un rápido paso  en Oriente Medio desde las armas de bronce a las de hierro debido  a la falta de estaño. Este periodo es conocido como la Edad de hierro, y fue progresivamente implantándose en todo el mundo. En Grecia comienza emplearse sobre  el año 1000 a. C., llegó a Europa occidental en el siglo VII a. C. La sustitución del bronce por el hierro fue paulatina ya que era difícil localizar el mineral, luego fundirlo a temperaturas altas, para al final forjarlo.

En Europa Central, surgió en el siglo IX a. C. la cultura de Hallstatt (sustituyendo a la cultura de los campos de urnas), que se denomina primera Edad de Hierro, pues coincide con la introducción de este metal.

Hacia el 450 a. C. se desarrolló la cultura de La Tène, también denominada segunda Edad de Hierro. Aquí la historia del hierro toma una nueva dimensión usándose en herramientas, armas y joyería, aunque siguen encontrándose objetos de bronce.

Durante este periodo de transición del bronce al hierro, se descubre el proceso de carburización, que consiste en añadir carbono al hierro.

Hasta ese momento el  hierro se obtenía mezclando  hierro con  escoria, con algo de carbono o carburos, luego era forjado, quitando la escoria y oxidando el carbono, creando así el producto ya con una forma. El hierro obtenido así  tenía un contenido en carbono muy bajo y no se podía endurecer fácilmente al enfriarlo en agua.

Con el proceso de carburización  se podía lograr un producto mucho más duro, calentando la pieza de hierro forjado en un lecho de carbón vegetal, para entonces sumergirlo en agua o aceite. El producto obtenido, que tenía una superficie de acero, era más duro y menos frágil que el bronce, por lo que empieza a reemplazarle.

En China el descubrimiento del hierro y sus primeras utilizaciones procedían de meteoritos. Se han encontrado objetos de hierro forjado en el noroeste, del siglo VIII a. C. El procedimiento empleado  era el mismo que el empleado en Oriente Medio y Europa. En los últimos años de la Dinastía Zhou (550 a. C.) se logra  obtener hierro colado (producto de la fusión del arrabio). El mineral encontrado en China  tiene un alto contenido en fósforo, con lo que funde a temperaturas más bajas que en Europa.

El hierro colado tardó más tiempo en fabricarse en Europa, porque no se conseguía la temperatura necesaria. Las primeras muestras de descubrimiento del hierro colado se han encontrado en Suecia del 1150 a 1350.

En la Edad Media, y hasta finales del siglo XIX, casi todos los países europeos se utilizaba el  método siderúrgico llamado  farga catalana, consiste en obtener  hierro y acero bajo en carbono utilizando carbón vegetal y mineral de hierro. Este sistema se implantó definitivamente en el siglo XV. Se lograban  alcanzar los 1200 °C. Este procedimiento se mantuvo hasta la etapa de los altos hornos.

Al principio se usa carbón vegetal en el proceso de obtención del  hierro como fuente de calor y como agente reductor. En Inglaterra en el siglo XVIII empieza a escasear por lo que se hace más caro el carbón vegetal. Comienza a utilizarse coque, un combustible fósil, como alternativa. Fue utilizado por primera vez por Abraham Darby, a principios del siglo XVIII, que construyó en Coalbrookdale un alto horno. Asimismo, el coque se empleó como fuente de energía en la Revolución Industrial. Durante  este periodo la demanda de hierro fue muy   se empleo en múltiples lugares, como por ejemplo en los ferrocarriles.

El alto horno evolucionó a lo largo de los años. Henry Cort, en 1784, aplicó nuevas técnicas que mejoraron la producción. En 1826 el alemán Friedrich Harkot construye un alto horno sin mampostería para humos.

Desde  finales del siglo XVIII hasta nuestros días y comienzos del XIX se emplea mucho el hierro como elemento estructural (en puentes, edificios, …). Ejemplos de ellos son los grandes puentes de hierro que hay en las principales ciudades del mundo, el palacio de cristal construido para la exposición universal de Londres, la Torre Eiffel en París, el puente de Triana en Sevilla (España)…

Después de los congresos de los últimos años, sobre las reservas de hierro, se ha aproximado la posible escasez de éste metal en 50 a 70 años, pese a que el Sol nos envía en forma de meteoritos una cantidad de este metal o que se sospecha que el centro de la tierra está formado por una mezcla de hierro y níquel. En todo caso la técnica actual no permite aun el uso industrial de estas cantidades muy repartidas por el mundo.

Por último y visto los usos a lo largo de la historia del hierro, vemos como cobra una grandísima importancia el reciclado de estos productos y de cómo las chatarrerías (como Recemsa) tienen la obligación y del deber de hacer que éste producto sea reutilizable y no se agote en los próximos 50 años, sino que con tu ayuda pueda ser reciclado una y otra vez hasta que haya otras formas de reemplazarlo sin agotarlo completamente. El descubrimiento del hierro y su uso supuso un avance para el ser humano. El siguiente paso será aprender a gestionarlo.