Las chatarrerías son las instalaciones donde se compra, almacena, clasifica y vende la chatarra. En ellas se valorizan los residuos para sus posteriores aplicaciones. Así mismo, dentro de las chatarrerías pueden reciclarse residuos de automóviles de más de 3,5 toneladas. Mientras que los automóviles de menos de 3,5 toneladas deben llevarse a los desguaces. Aquí, la diferencia entre chatarrería y desguace es clara.
El chatarrero es la persona que se dedica profesionalmente al negocio de la chatarra. La figura del chatarrero ha evolucionado sustancialmente en los últimos años, teniendo que adaptar sus plantas de tratamientos a toda la normativa medioambiental. El chatarrero ha tenido que realizar grandes inversiones para convertirse en gestores de residuos. En este punto, el trabajo de este profesional no está solamente sujeto a la compraventa de los residuos metálicos. También debe gestionar dichos residuos de la mejor manera posible empleando la tecnología, maquinaria y técnicas más exhaustivas.
La chatarra es el conjunto de metal de desecho, principalmente fragmentos de hierro. También se emplea el término en un sentido peyorativo para referirse a cosas de poco valor. Pero, por el contrario, cada vez más se está empezando a dar valor a la chatarra por parte de la sociedad. Los recortes o sobrantes de hierros y metales tiene un valor económico en la mayoría de los casos. Su recogida, correcta clasificación y tratamiento en una planta de reciclaje de chatarra, harán que pueda volverse a usar como materia prima para la creación de materiales nuevos en las fundiciones de hierro o de los diferentes metales como pueda ser el aluminio o el cobre.
La chatarra de hierro se utiliza en la producción de acero, y cubre un 40 % de las necesidades mundiales. El porcentaje de uso varía según el proceso de fabricación utilizada, y el 20 % se usa en la producción de acero por convertidor LD y llega hasta el 100 % en el proceso de fabricación por horno eléctrico.
Todavía hay proveedores que siguen desconociendo la diferencia entre chatarrería y desguace. Antiguamente cuando decidíamos cambiar de coche llevábamos el antiguo a una chatarrería. Esto ya no es posible, todos los vehículos de menos de 3500 kg deben entregarse en un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos, lo que comúnmente conocemos como desguace, donde tramitan las baja de los vehículos y pueden adquirirse piezas de segunda mano. En las chatarrerías pueden reciclarse vehículos dados de baja de más de 3500 kg.
Finalmente, se obtiene metal reciclado en chatarrería que se puede volver a utilizar para la fabricación de nuevos componentes. Por lo tanto, ambos negocios están íntimamente relacionados pero no se trata de la misma actividad.
Fuente: http://www.autopista.es
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