A medida que el tiempo avanza, se examina el estado de los objetivos marcados de cara a la década que viene en cuanto a transición ecológica y energética se refiere. En este sentido, existen metales más importantes que otros debido a su uso en distintas industrias. Pese a que multitud de bienes que se utilizan de manera cotidiana están pasando a ser mucho menos contaminantes –como por ejemplo los vehículos-, es necesario determinado stock de metales específicos para su fabricación. En este sentido, la reutilización del cobre será determinante para cumplir con los cupos necesarios de este metal en numerosos objetivos industriales de producción.
Los valores del cobre disminuyeron en este mes de a niveles muy bajos debido a los datos económicos deficientes de China. A pesar de esto, el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (ICSG) ha anunciado que anticipa un déficit del metal para este año. También se espera que esta tenencia se extienda en los próximos años. Por ello se esperan precios récord para el metal que es imprescindible para la transición energética. A pesar de esto, los precios siguen siendo bajos, lo que es un gran problema.
La Asociación Internacional de Abogados ha informado que las instalaciones solares y eólicas necesitan multiplicar por doce capacidad de generación de carbón y gas. Los vehículos eléctricos requieren entre un 300% y un 400% más cobre que los vehículos con motor de combustión interna.
Por todo ello, una transición a cero requeriría mucho más cobre del que se produce actualmente a nivel mundial. Se estima la demanda de cobre de aquí a 2035 será del doble. Por lo que se puede deducir –y ya se ha manifestado- que en 2031 el mundo se enfrentará a un déficit de más de 6 millones de toneladas anuales entre la demanda de cobre y su oferta.
Es por ello que la industria de la minería parece percibir estos objetivos como difíciles de alcanzar a largo plazo.
Este es un tiempo mayor al que se han fijado el Reino Unido y California para lograr la electrificación total del transporte de pasajeros. Este hecho, revela que pese a su iniciativa, es bastante probable que el abastecimiento de cobre no sea suficiente para cubrir la fabricación de los vehículos eléctricos que se tornaban necesarios para lograr estos objetivos de cara al año 2035.
Por todo ello, la reutilización del cobre se torna imprescindible por varios motivos. Evidentemente la razón ecológica es la más importante. Sin embargo, conviene darse cuenta de que el reciclaje de metales es la respuesta a sus problemas de stock y producción para abastecer a las industrias y demás economías.
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