Baterías de Plomo-Ácido

Las baterías de plomo-ácido son acumuladores de energía química que utilizan plomo y ácido sulfúrico para generar electricidad. Son las baterías recargables más antiguas y siguen siendo ampliamente utilizadas en la industria automotriz, el sector industrial y sistemas de respaldo energético.

En el sector del reciclaje, estas baterías son consideradas residuos peligrosos debido a su contenido de plomo y ácido sulfúrico, por lo que requieren procesos de recuperación y neutralización específicos.

Propiedades

• Alta capacidad de almacenamiento de energía: Pueden suministrar grandes cantidades de corriente.
• Recargables: Se pueden reutilizar múltiples veces antes de su desecho.
• Resistentes a variaciones de temperatura: Funcionan en un rango amplio de condiciones ambientales.
• Contienen materiales peligrosos: El plomo es tóxico y el ácido sulfúrico es altamente corrosivo.

Usos y aplicaciones

• Industria automotriz: Baterías para vehículos de combustión y de arranque.
• Energía de respaldo: Uso en UPS (Uninterruptible Power Supply) y sistemas de emergencia.
• Aplicaciones industriales: Carretillas elevadoras, sistemas de iluminación y telecomunicaciones.
• Energía renovable: Almacenamiento de energía en paneles solares y parques eólicos.

Reciclaje y gestión de residuos en Recemsa

Las baterías de plomo-ácido requieren un tratamiento especializado para su reciclaje. Recemsa se encarga de su recolección y procesamiento, siguiendo estos pasos:

1. Recolección y transporte seguro de baterías usadas a centros de reciclaje.
2. Neutralización del ácido sulfúrico para evitar contaminación.
3. Recuperación del plomo mediante procesos de fundición, permitiendo su reutilización en nuevas baterías.
4. Reciclaje del plástico de la carcasa para su uso en la industria manufacturera.

Este proceso evita la contaminación del suelo y el agua, además de reducir la necesidad de extracción de plomo de fuentes primarias, promoviendo una economía circular en la industria energética y automotriz.