Un metal es un elemento químico y corpóreo proveniente de la naturaleza que aglutina ciertas propiedades como la conductividad eléctrica, la ductilidad o la maleabilidad. Además, son los elementos más presentes en la corteza de la tierra y desde su descubrimiento y empleo han servido de ayuda al ser humano en la fabricación de instrumentos, piezas o a la hora de avanzar tecnológicamente. Por su parte, una aleación no es un metal puro sino la formación de un elemento con propiedades metálicas en base a metales.
Una aleación es una mezcla de uno o varios elementos metálicos que pueden combinarse con otros no metálicos y que, al mismo tiempo, formen materiales con propiedades metálicas. En este punto, pueden diferenciarse distintos ejemplos de aleaciones:
Las aleaciones de hierro se aplican mayoritariamente en el sector de la construcción. Tienen desde pequeñas cantidades (alrededor del 0.03 %, a un 1.2%) de carbono, y magnitudes de 0.25 a 0.7% de manganeso, silicio. El azufre y el fósforo se encuentran en cantidades bastante menores no superiores a 0.050%. Reciben el nombre de aceros al carbono o aceros ordinarios de construcción.
Cuando en su composición aparecen otros elementos de aleación, reciben el nombre de aceros aleados.
Los elementos de aleación se añaden al acero para:
Hay muchísimas aleaciones base cobre. Las aleaciones base cobre son más pesadas que el hierro, y si bien la temperatura de fluencia es elevada, la relación entre la resistencia y el peso es típicamente inferior a la de las aleaciones de aluminio y magnesio.
Si hablamos del níquel, hablamos de un metal muy importante. Este material posee una posee una gran consideración dada su extraordinaria resistencia frente a la corrosión y la oxidación a elevada temperatura.
La resistencia a la corrosión y oxidación del cobalto es menor que la del hierro. Y esto, unido a su elevado costo, hacen que el metal puro no tenga en la práctica aplicación industrial.
Los metales y aleaciones aplicados en ingeniería poseen propiedades muy interesantes, lo que viene a suponer una extensa gama de aplicaciones en diseños de ingeniería. Son materiales estructurales, resistentes a la oxidación, resistencia a altas y bajas temperaturas, resistencia a la fatiga y con elevada tenacidad. Esto ha permitido el enorme desarrollo de los metales hasta la actualidad y la optimización de sus propiedades mediante los tratamientos de endurecimiento.
De todos los metales utilizados, la aplicación del hierro y aceros representa alrededor del 90%. Esto se debe fundamentalmente a la combinación de sus buenas propiedades de resistencia, tenacidad y ductilidad unido a su relativo bajo precio.
Todos los metales y aleaciones aplicados en ingeniería presentan propiedades específicas y especiales que los hace aptos para su aplicación en proyectos de ingeniería, y su utilización se adopta tras análisis comparativos, que incluyen los costes, con otros metales y materiales.
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