Cuando tiras una lata de aluminio a la basura estás despilfarrando la misma energía que si hubieses tirado la misma lata hasta la mitad de gasolina, por ello, cada vez se hace más hincaipié en reciclar las latas de aluminio.
El aluminio es el material más abundante en la tierra, pero extraerlo del mineral que lo contiene es muy costoso. Cuando se descubrió en 1820 valía más que el oro. Desde su primer uso como sonajero del hijo de Napoleón, su empleo se ha extendido. En el año 1963 apareció la primera lata de bebida fabricada enteramente en aluminio y ahora son la aplicación más importante.
Si tiras una lata tarda unos 500 años en desintegrarse.
Sólo con el reciclaje de las latas de aluminio, en EE.UU, se ahorraron en electricidad en el año 1988 la cantidad suficiente para abastecer los hogares de la ciudad de Nueva York durante medio año.
Reciclar el aluminio reduce en un 95% la contaminación atmosférica generada durante su fabricación y fabricar aluminio a partir de aluminio reciclado requiere el 90% menos de energía que partir del mineral original.
No sólo se pueden reciclar las latas de aluminio, también las bandejas de comida congelada, platos y cualquier otro recipiente de aluminio.
El reciclado del aluminio es un proceso complejo, en el que intervienen diversos factores. Tanto sus canales de recuperación como sus aplicaciones y mercados presentan múltiples posibilidades. El papel del recuperador o gestor de residuos como es el caso de Recemsa se convierte en fundamental porque se encuentra en el centro del «ciclo» y colabora para darle el mejor uso posible a un material que puede ser reciclado prácticamente en un 100%.
Si 250 personas reciclaran una lata diariamente, ahorrarían la energía equivalente a una cantidad entre 6.000 y 13.000 litros de gasolina cada año.
Si reciclamos se extrae menos cantidad de Bauxita, fijaros que para producir una tonelada aluminio se necesitan 4.380 kilos de Bauxita. Esta cifra se reduce hasta un 95% si se utiliza aluminio reciclado..
La utilización industrial del aluminio ha hecho que sea uno de los metales más importantes, tanto en cantidad como en variedad de usos, siendo hoy un material polivalente que se aplica en ámbitos económicos muy diversos Hoy en día, tan sólo superado por el hierro o el acero.
El aluminio se usa en forma pura, aleado con otros metales o en compuestos no metálicos.
Su uso más popular, sin embargo, es como papel aluminio, que consiste en láminas de material con un espesor tan pequeño que resulta fácilmente maleable y apto por tanto para embalaje alimentario. También se usa en la fabricación de latas y tetrabriks.
El destino final del reciclado del aluminio es su fundición en hornos. El material en estado líquido se convertirá en nuevos artículos.
El precio del aluminio por kilo varia dependiendo del tipo de aluminio que se recicle.
Fuente:
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