Conoce los distintos tipos de aleaciones existentes
En el universo de los materiales o elementos metálicos, las aleaciones cobran un protagonismo cada vez más manifiesto. Se trata de componentes con propiedades exclusivas y que, muchos de ellos, se utilizan en industrias muy específicas las cuales fabrican productos o piezas con objetivos muy marcados. Por ello, es conveniente conocer cuáles son los tipos de aleaciones que podemos clasificar. Además cabe decir que son reciclables y que su reutilización favorece en la misma medida que con los metales puros la salud medioambiental.
¿Qué es una aleación?
Se trata de la unión entre un metal y otro material el cual puede ser metálico o no metálico. En este sentido hay que señalar que, dentro de una aleación, diferenciamos el material base (un metal puro en la inmensa mayoría de las ocasiones) y elementos aleantes. A partir de ahí, basándonos en el número de elementos aleantes que compongan los distintos tipos de aleaciones, se podrán catalogar las aleaciones como binarias, ternarias…etc.
Estos elementos metálicos nuevos que surgen de estas combinaciones, traen consigo características útiles a nivel mecánico, químico o conductivo ideales para muchas aplicaciones dentro de nuestra sociedad.
¿Cuáles son los tipos de aleaciones más importantes?
- Bronce: Se trata de una de las aleaciones más antiguas de la historia de la humanidad. En civilizaciones que datan de milenios atrás, el bronce se utilizaba para la fabricación de monedas, envases y diversos objetos de valor. Se trata de un elemento metálico con el cual se puede trabajar cómodamente gracias a su gran ductilidad.
- Acero: Una aleación basada en la unión del hierro y el carbono. Trae consigo un metal más fuerte pero, a la vez, más ligero que el hierro. Un elemento metálico decisivo para multitud de industrias. Su variante inoxidable incluye cromo y níquel.
- Latón: Cobre y zinc. En este caso dos metales puros se fusionan para que exista esta aleación resistente tanto a la corrosión como a las temperaturas extremas.
- Amalgamas: Se obtiene a partir de la plata junto con otros metales como el mercurio, oro, zinc o estaño. Cabe tener cuidado con esta aleación dada su toxicidad. Se utiliza mucho en medicina estética. Especialmente los profesionales odontólogos.
- Magnalio: Muchos productos alimenticios de conservas están envasados en latas de esta aleación. Se obtiene combinando aluminio y magnesio.
- Peltre: Uno de los elementos metálicos más ligeros. Conducir de manera excepcional el calor es otra de sus virtudes.
- Otras aleaciones: De la gran cantidad de tipos existentes, también cabe mencionar el oro blanco, el duraluminio, el cuproníquel, cuproaluminio o la alpaca.
¿Cómo pueden fabricarse las aleaciones?
En un primer momento, cuando el ser humano comenzó a descubrir la posibilidad de fabricar este tipo de elementos, se optaba por la fundición. Se mezclaban los materiales toda vez que estos fuesen fundidos con anterioridad para después enfriaran. Con el paso del tiempo, estos procedimientos han ido avanzando, y ahora también se puede fabricar una aleación por los métodos de metalurgia de polvos o también por medio de la implantación de iones.
En otras publicaciones, abordaremos en otro momento los modos de clasificación de los distintos tipos de aleaciones según su comportamiento o configuración química. No obstante, una vez que mediante este reportaje os hemos dado a conocer de qué manera se producen estos elementos metálicos tan ricos en propiedades, también es lógico concienciar acerca de la necesidad de su reciclaje. Producir estas aleaciones de manera continua y mediante la explotación de metal y otros elementos también acaba siendo una práctica contaminante. Por ello, en El Chatarrero nos dedicamos a gestionar chatarra de multitud de aleaciones que, una vez fundidas y reutilizadas, no pierden sus facultades.
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