Gestión de residuos, una variable a la producción de metal

Malos tiempos para la lírica. Y para la metalurgia también. La producción de metales a nivel mundial vive, actualmente, diversas controversias e inestabilidades en gran parte de sus tipologías. El bronce por los suelos, Indonesia paralizando el comercio de níquel, y las plantas de gestión de residuos demostrando cada vez más que la reutilización es uno de los grandes remedios para el tratamiento de las materias primas.

En España, en declive

En nuestro país, desde el pasado año 2014, muchos han sido los sectores que experimentaron una notable recuperación tras la crisis. Algunos de ellos, incluso pertenecientes al sector industrial. Sin embargo, en ningún caso hubo síntomas mínimamente positivos en lo que a producción de metales se refiere. Los metales fundidos en la actualidad, copan casi un 8% menos en cantidad con respecto al metal producido en 2014. Dicho año, dicho sea de paso, supuso el peor dato industrial del siglo para nuestro país.

Indonesia se queda todo el níquel

Probablemente haya sido la noticia del verano en el mercado de metales. De hecho, este acontecimiento ha dado pie a que muchas plantas de gestión de residuos reciban innumerables llamadas preguntando por este (ahora) preciado metal. Y es que el país asiático que a su vez es uno de los grandes productores de níquel ha decidido paralizar su exportación para favorecer las industrias internas del país. Sobra señalar que el precio del níquel está disparado. En máximos históricos desde 2007.

Otros metales estancados

A veces la inmovilidad o el anquilosamiento de los precios de determinadas materias primas dan lugar a dudas sobre el estado económico, sobre todo, de occidente. El cobre o el aluminio están presentes en la producción industrial a nivel mundial. La falta de demanda por parte de las compañías del sector secundario y el consiguiente abaratamiento de este tipo de valores hacen posible las sospechas de una nueva desaceleración. De hecho, algunos informes señalan a las centrales de gestión de residuos y la economía sostenible como estabilizadores claves de las cotizaciones de este tipo de materiales.

En resumen la gestión de residuos parece la opción más clara frente a una producción descontrolada, sin calibre y sin destino de negocio. Ante este panorama, organismos productores de todo el mundo como la GMC en Chile están intentando poner cerco a este caos. De momento sin éxito. Habrá que poner atención a nuevas noticias pero lo que es palpable es que la reutilización y el reciclaje de metales se muestran, cada vez más, como opciones razonables a la jungla metalúrgica.